Ficha técnica:
Incidencias: unos 800 espectadores en el Francisco Artés Carrasco de Loca, en una tarde soleada y agradable. Césped muy alto y muy lento.
Árbitro: Medina Méndez, del comité valenciano. Amonestó a los locales Heredia, Salamanca, Casabella, Nico y Campillo; y a los aurinegros Albentosa, Moscardó, Rubio, Lobato, Carles Marc y Morant.
Alineación: José Ramón, Lobato (Adrián 46’), Raúl Albentosa, Rojas, Sergio Sánchez, Moscardó (Morant 72’), Carles Marc, Melchor, Urko Arroyo (Óscar82), Rubio y Berrocal.
CRÓNICA.
El San Roque de Lepe estrenó el año futbolístico, al tiempo que cerró la primera vuelta, con un empate a 0 en Lorca al término de un encuentro un tanto extraño y de difícil lectura, que quizá se explique precisamente por la circunstancia reseñada en primer lugar, esto es, el encuentro de vuelta a la competición tras la parada navideña.
Con un césped excesivamente alto y muy seco que impedía el rodar de la pelota, los primeros minutos del choque transcurrieron sin mayor incidencia que una tempranera y muy rigurosa tarjeta amarilla a Moscardó, señal de que el listón del valenciano Medina Méndez iba a estar muy bajo. Efectivamente, a la larga, el colegiado mostró hasta 11 cartulinas amarillas en un encuentro que bien podría calificarse de “guante blanco”.
Ciertamente, al partido le faltaba algo de intensidad y a ambos conjuntos les faltó estar más metidos en el choque, en la competición. Así que tuvimos que esperar al minuto 13 para que el San Roque de Lepe lo intentara por primera vez, un remate fuera de Berrocal a centro de Melchor, que quizá haya sido el mejor de los aurinegros sobre el terreno de juego. Los aurinegros no conseguían retener la posesión de la pelota, por lo que el Lorca Atlético se sentía muy cómodo en su papel de esperar su ocasión a balón parado, puesto que la mayor cantidad de peligro del equipo lorquino vino a través de la estrategia, en la que tanto la defensa lepera como su guardameta, José Ramón, tuvieron que emplearse a fondo para evitar males mayores.
Para corroborar esto hay que apuntar que al filo de los 20 minutos los leperos tuvieron algo más la pelota, consiguiendo con ello llegar con algo más de asiduidad a posiciones ofensiva y crear, sin ser verdadero peligro, cierta incertidumbre en su rival. Incluso el Lorca bien pudo quedarse con 10 jugadores a los 22 minutos, puesto que Nico, que ya tenía cartulina amarilla, se la jugó en un salto con Rojas que podría haberse considerado, sin ningún problema, la segunda amonestación. Pero no fue así. El San Roque de Lepe disputaba para entonces sus mejores minutos de la primera mitad, durante los que los aurinegros llegaron con mayor peligro a la meta rival, primero con un centro de Urko Arroyo con salida del meta lorquino, que le quitó la bola de la cabeza a Rojas cuando se encontraba en la frontal del área pequeña para impulsar a gol; y luego la mejor acción visitante de la primera mitad, una combinación rápida de banda a banda que culminó con un centro de Sergio Sánchez desde la izquierda para el remate de Berrocal, a quien se le adelantó la defensa en el remate.
Poco después de la media hora llegaba un buen contragolpe conducido por Melchor, quien combinó con Berrocal que tocó de primera para Urko Arroyo, cuyo disparo buscaba la escuadra pero que se marchó fuera por poco.
A pesar de ese dominio puntual y de esas oportunidades, la ocasión más clara de la primera parte la tuvo el Lorca justo a continuación, tras un saque de banda prolongado por Hugo Salamanca y que remató a bocajarro Nico, al que respondió José Ramón con el paradón del partido para enviar la bola a córner. Con muy poco, el cuadro murciano conseguía crear incertidumbre en los leperos. Esa sensación pudo haber desaparecido en el 38, cuando Rubio le hizo un espectacular caño a su par, buscó el disparo ajustado, que se estrelló en la defensa y cuyo rechazo envió Melchor demasiado alto, tras golpear con su pierna izquierda.
A la vuelta de vestuarios, Tevenet se vio obligado a introducir el primer cambio, tras la lesión de Lobato al filo del descanso. Éste fue sustituido por Adrián y con él cambió el dibujo táctico de los aurinegros, que pasaron a jugar con un 4-4-2 con Berrocal y Urko en la punta del ataque, Carles Marc como único pivote, ayudado por dentro por Moscardó y el propio Adrián. Melchor se encargaría de cubrir el lateral derecho y desde allí siguió siendo el mejor. Parecía una buena idea, sobre todo porque antes de cumplirse el primer minuto el vasco Urko Arroyo pudo llegar a la línea de fondo y poner el centro al que no llegó por poco Berrocal. Pero fue un espejismo, no por la idea en sí, sino porque las constantes interrupciones impedían al encuentro y al cuadro aurinegro coger ritmo de juego alguno, algo que permitió el colegiado, por lo que el espectáculo de la segunda mitad no fue tan bueno como podría haberse previsto. Antes de que el San Roque de Lepe empezara a dominar el juego “interrupto”, el Lorca tuvo su mejor y casi única llegada de la segunda parte, cuando Aarón se coló desde el lateral derecho al interior del área visitante, pero cuando lo tenía todo a favor ni centró ni chutó, sino todo lo contrario, por lo que a los lorquinos se les fue al limbo su mejor opción.
Luego sí, el San Roque dominó e intentó darle algo de vida al encuentro hasta donde le dejaron. Así, Moscardó ganó su banda, jugaba como interior por ahí, por la derecha, y puso un buen centro para el remate de testa de Berrocal desde el punto de penalti y que se marchó desviado. Más tarde, el propio capitán aurinegro habría de marcharse del terreno de juego por lesión, y en su lugar entró Morant. El último cambio fue el de Óscar por Urko Arroyo.
El San Roque intentó echar el resto para lo que quedaba de partido y en ese último tirón podría haberse llevado los tres puntos. El Lorca, en cambio, sólo podía asustar a balón parado. En la recta final, decíamos, los leperos gozaron de varias y buenas oportunidades, como la de Melchor en el 83, tras conseguir en solitario robar, regatear y llegar al interior del área para disparar raso, obligando a Manolo a emplearse a fondo para evitar el gol y enviar la bola a córner. De ese saque de equina provino otra ocasión con el remate de Rojas que despejó como pudo el meta lorquino sobre la línea de gol. Luego, a Óscar le señalaron un más que dudoso fuera de juego cuando se disponía a encarar al portero local; y, por último, la mejor ocasión la tuvo Morant en el tiempo de añadido, cuando recibió el pase de la muerte de pies de Óscar, pero su disparo se marchó alto con el portero vencido y con todo a favor. No pudo ser.
Al final, el San Roque de Lepe sumó un punto que no le vale para terminar la primera vuelta en las posiciones de privilegio de la tabla clasificatoria, aunque, en cualquier caso, está mejor que bien posicionado para luchar por todo durante la segunda parte de la temporada, que comenzará el próximo sábado en el Ciudad de Lepe ante el Caravaca-La Unión.
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