CARLES EL GRAN CAPITAN DEL MESTALLA

RESULTADOS Y CLASIFICACIÓN.

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domingo, 27 de noviembre de 2011

Badajoz 1-2 San Roque

Ficha técnica:
Incidencias: 2.000 espectadores en el Nuevo Vivero de Badajoz, en una tarde soleada y algo fresca. Césped en buenas condiciones.
Árbitro: Pizarro Gómez, del comité madrileño. Amonestó al local Curro; y a los visitantes Moscardó y Lobato.
Goles:
0-1 Berrocal, min. 6.
1-1 Curro, min.13.
1-2 Berrocal, min. 79.
Alineación: 
SAN ROQUE CF.
José Ramón, Aranda, Raúl Albentosa, Sergio Sánchez, Lobato, Moscardó, Carles Marc, Óscar (Urko Arroyo 62’), Rubio (Rojas 81’), Chapi (Melchor 71’) y Berrocal.
CD BADAJOZ: 
Eladio; Moutinho, Durán, Parada, Sipo Bohale (Parri, min. 83); Villatoro (Gaspar, min. 70), Abdoulaye Fall, Curro, Hernán Pereyra (Viyuela, min. 62); Diego Torres; y Rubén Mesa.
CRÓNICA.
Lo merecía, lo mereció y lo consiguió. El San Roque de Lepe puso fin a su pequeño bache de resultados, que no de juego, ganando en una plaza complicada, el Nuevo Vivero de Badajoz, gracias a los dos tantos de Berrocal, que hizo de ejecutor ante Eladio y poniendo la justicia en el marcador y en la trayectoria de un cuadro aurinegro, hoy de naranja por coincidencia de colores con la escuadra pacense, que, a pesar también de la pésima actuación del colegiado Pizarro Gómez, sigue al acecho de la zona noble de la tabla clasificatoria, donde sólo el Cádiz fue capaz de sacar adelante los 3 puntos y, por tanto, recortando distancias con sus antecesores en la clasificación.

Ciertamente, fue un partido hermoso, jugado de poder a poder, cada equipo con sus armas, en el que nadie ahorró un ápice de esfuerzo. Así, nada más comenzar y tras unos minutos de tanteo, los leperos dieron primero y dieron más fuerte: balón interior de Rubio para Berrocal, que encaró a Eladio, le cruzó la bola, éste tocó la pelota que entró llorando y por poco en la portería local: así lo atestiguó el asistente, que no dudó ni un segundo en conceder el tanto.

Sin apenas tiempo para saborear lo conseguido, el Badajoz empató tras un polémico penalti por unas supuestas manos de Berrocal dentro de su propia área; el colegiado, bien posicionado, no señaló nada, pero su segundo asistente, que no tenía visión directa de los brazos del delantero aurinegro por estar tapado por el cuerpo de éste, sí que vio esas supuestas mano. Penalti, en cualquier caso, que se encargaría de transformar con maestría Curro, el capitán pacense y mejor jugador de los suyos durante los 90 minutos.

A pesar del injusto mazazo, el San Roque se sobrepuso y en ningún momento tuvo duda alguna. De hecho, la siguiente jugada reseñable fue una colectiva que culminó con una apertura a la banda de Chapi, que se soltó de la marca, pero no fue capaz de decidirse entre un pase o un disparo, quedándose en tierra de nadie a pesar de su buena posición dentro del área. También tuvo su oportunidad en las botas del omnipresente Curro, que llegó desde atrás al remate tras una dejada de Diego Torres, aunque la bola salió centrada y José Ramón pudo atajar con cierta facilidad.

El partido estaba precioso, jugado de área a área sin cuartel, aunque con ciertas imprecisiones que no permitían más oportunidades. Sí las creó el equipo de Tevenet, también en otro registro de juego que le va bien a los aurinegros, es decir, la estrategia: falta frontal y lejana botada por Rubio que termina con un certero remate de Sergio Sánchez y cuando la pelota parecía que sólo podía tener como destino el fondo de la portería local, Eladio realizó la parada del partido para evitar que los leperos se pusieran de nuevo con ventaja en el marcador.

El Badajoz, por su parte, ante la cerrada y bien colocada defensa visitante, lo intentaba a través de disparos lejanos que en ningún caso entrañaron más peligro del preciso. En cambio, los leperos buscaban bien la velocidad de Chapi o la verticalidad de Óscar para penetrar la retaguardia local, y así el primero puso un pasado al que llegó el segundo para rematar fuera. Así se llegó al final de la primera mitad.

A la vuelta de vestuarios, el San Roque sufrió el primer gran susto y casi único del partido, puesto que Diego Torres, nada comenzar la segunda parte, se plantó en el punto de penalti y tuvo un remate franco que se marchó fuera por querer ajustar demasiado al palo. Sinceramente, pudo ser el 2-1, pero el partido estaba destinado a terminar de otra forma. De hecho, como se apunta, fue prácticamente la única ocasión concedida, más allá de alguna que otra a balón parado, siempre buscando la segunda jugada.

Se incorporó entonces Urko Arroyo al terreno de juego y desde entonces Moutinho, cuyas subidas por la banda derecha daban algún que otro dolor de cabeza, ya no se sintió con tanta libertar como para incorporarse, de modo que se cerraba uno de los pocos caminos que los pacense disponían para intentar llegar al marco de José Ramón. A pesar del dominio inicial por parte del Badajoz, lo cierto es que éste se fue diluyendo hasta culminar en el lado opuesto, es decir, con el encuentro más favorable a los intereses leperos que otra cosa. Pudo hacer el 1-2 Rubio tras combinar con Urko y marcharse de sus marcadores hasta llegar al punto de penalti, desde donde ensayó el disparo y sólo la interposición de un defensa impidió el tanto. Ya no se perdonaría más, porque el San Roque había encontrado el punto exacto de maduración para matar el encuentro. Y así sería: Melchor recibió en la banda derecha, se cerró, esperó el momento exacto para poner el pase entre líneas a Berrocal, que con un magnífico movimiento se marchó de su par y rompió el fuera de juego, encaró a Eladio y lo batió por el palo corto, poniendo el 1-2 y llevando la satisfacción al banquillo y a los aficionados leperos desplazados hasta Badajoz.

Con el gol y la incorporación de Rojas en lugar de Rubio, que hizo que Raúl Albentosa adelantara su posición al medio centro, el San Roque contuvo de manera excepcional las acometidas del Badajoz que, a pesar de ir por detrás en el marcador, no terminó de ir a por todas, temiendo los contragolpes de los leperos; eran razones fundadas, puesto que Urko Arroyo tuvo el tercero en sus botas en un par de ocasiones, pero el marcador ya no se movería más.

Con estos tres puntos que otorgan tranquilidad, el San Roque de Lepe afrontará con más confianza la semana para preparar el próximo compromiso liguero, que tendrá lugar el domingo 4 de diciembre a partir de las 17:00 horas en el Estadio Ciudad de Lepe.
http://www.sanroquedelepe.com/sanroque//noticia.php?id_noticia=365

lunes, 21 de noviembre de 2011

San Roque 0-1 Melilla

Ficha técnica:
Incidencias: 1.300 espectadores en el Ciudad de Lepe, en el transcurso de una tarde gris. Césped en buenas condiciones. Su guardó un minuto de silencio.
Árbitro: Ceballos Silva, del comité extremeño. Amonestó a los locales Lobato y Chapi; y a los visitantes Rubén Cruz, Samuel y Del Moral. Expulsó por el Melilla a Chota tras el pitido final.
Gol: 0-1 Chota, min.81.
Alineación: José Ramón, Aranda, Raúl Albentosa, Sergio Sánchez, Lobato (Morant 82’), Carles Marc, Moscardó, Chapi, Melchor (Urko Arroyo 76’), Cheick (Rubio 57’) y Berrocal.
CRÓNICA.
No pudo ser al final. El fútbol, tal y como sucedió la semana anterior, no fue justo con el San Roque de Lepe que, al menos, no mereció perder, aunque la justicia en el deporte del balompié no la dan ni las buenas jugadas ni las ocasiones ni el buen juego colectivo. La justicia en el fútbol es, simplemente, el gol; y éste sonrió en el día de hoy a la Unión Deportiva Melilla y, para mayor castigo, al final del choque, cuando apenas quedaba tiempo para reacccionar y aún así, los de Tevenet han tenido infinidad de ocasiones, todas suficientes como para empatar al final de los 95 minutos que decretó el colegiado, quien, por cierto, no vio como penalti dos acciones meridianamente claras y punibles, ambas a Chapi.

Para colmo, el partido se encanalló cuando, precisamente, ya no existía y de resultas de la confusión fue expulsado Chota, autor del gol de la victoria melillense. Pero eso fue al final. Lo que llegó desde el comienzo fue el dominio por parte del San Roque, con Cheick como novedad en el once titular, una apuesta de Tevenet que salió redonda, excepto por el gol, en los primeros compases del encuentro. Así, el mauritano protagonizó la primera llegada en el minuto 4, ganando la acción a Povedano, pasando atrás para Berrocal, si bien el delantero cordobés no pudo controlar la bola para poder ensayar el disparo. Era la primera de tantas llegadas de una primera parte en la que el Melilla parecía haber renunciado a jugar a algo parecido a fútbol.

Las bandas estaban hiperactivas y tanto Chapi como Melchor transportaron gran parte del peligro aurinegro desde la bandas. De esta manera, un centro del segundo fue despejado por Mahanan de forma defectuosa, lo que estuvo a punto de convertirse en el primer gol del partido, aunque la pelota salió rozando el palo de Munir, que fue el mejor jugador de su equipo durante los 90 minutos. Eran minutos de agobio para los norteafricanos, minutos de inspiración para los leperos: Aranda ponía un buen centro para Cheick, que controló la pelota y cuando iba a engatillar fue obstaculizado por la defensa. No había cuartel y el gol parecía inminente. Pero éste no llegaría. Ni siquiera minutos más tarde cuando Melchor lo intentaba desde fuera del área, marchándose la pelota rozando el larguero ni un par de minutos después, de nuevo con Melchor de protagonista, obligando a Munir a emplearse a fondo para despejar el peligro.

Tanto en acciones de jugada como en estrategia el San Roque era mejor. Así, Moscardó, ejecutor de las jugadas a balón parado ante la ausencia momentánea de Rubio o Adrián, ponía el centro al corazón del área, donde remató Raúl Albentosa fuera.

La primera llegada del Melilla al área de José Ramón tuvo lugar en el minuto 35, un centro de Raúl García rematado en el primer palo por Chota. Fuera. Fue el único momento en el que los de Óscar Cano fueron capaces de quitarse un poco la presión aurinegra y pudieron salir a respirar, si bien el San Roque lo intentó de nuevo en la recta final de la primera parte, aunque sin acierto.

En la reanudación parecía que el escenario iba a cambiar radicalmente, tras una salida fulgurante del Melilla, que consiguió encerrar en su área al San Roque. Pero fue un espejismo, porque de nuevo los leperos se hicieron con la manija del choque, especialmente favorecidos por la entrada de Rubio, que dio un nuevo impulso al ataque de los aurinegros. Así, el primer síntoma de la recuperación local fue un disparo de Chapi desde el vértice del área que se marchó ligeramente alto.

La entrada de Jesús Rubio también dio un nuevo aire a la estrategia de los de Tevenet. De esta forma, se ganaba en mordiente, de forma que de nuevo los leperos rozaron el gol de córner, tras el remate de Raúl Albentosa que bloqueó Munir en dos tiempos.

Casi sin tiempo para digerir la jugada, Chapi fue objeto de un tan absurdo como innecesario y claro penalti, en una acción con el portero melillense, pero el colegiado, Ceballos Silva, se desentendió de la jugada, lo que encendió sobremanera el ánimo de las gradas del Ciudad de Lepe, que volvió al público en buen número a pesar de lo desapacible de la tarde.

Se superaba la hora del partido y el San Roque no era capaz de marcar. Incluso Óscar Cano reconoció después en rueda de prensa que vio el partido perdido en esos compases. Ni de rebote, ni con acciones brillantes. No había manera. Así que sobrevino la fatalidad, en la única acción de peligro digna de tal mención del Melilla en la segunda parte llegó el gol, eso sí, un gran tanto tras una jugada excepcional de Esgar, que sirvió un buen centro al segundo palo para la llegada de Chota, que remató con el pie sin dejar caer la pelota, imposible para José Ramón.

El empate pudo caer pronto, en un cabezazo de Berrocal que se estrelló con el larguero… y luego con un nuevo penalti sobre Chapi, que fue agarrado con descaro por un defensa, con el colegiado con una visión inmejorable de la acción y que, de nuevo, ignoró. No hubo forma.

Así, se llegó al final del choque en el que hubo un poco de lío y de resultas del cual fue expulsado Chota con roja directa. Y para colmo de males, Lobato tuvo que ser sustituido por lesión y Moscardó tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla. El final de partido indeseado por todos.

De esta forma, el San Roque de Lepe pierde por segunda semana consecutiva, también sin merecerlo. Toca levantar cabeza de forma irremediable en el Nuevo Vivero de Badajoz, el próximo domingo a partir de las 17:00 horas.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Almería B 3-2 San Roque

Ficha técnica:
Incidencias: 150 espectadores en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo de Almería, en una mañana agradable y con un césped en excelentes condiciones.
Árbitro: Abad Esteban, del comité valenciano. Amonestó a los locales Rubén y Azeez; y a los visitantes Óscar, Lobato, Carles Marc y Cheick. Expulsó por doble amarilla al rojiblanco Lillo.
Goles: 
1-0 Abel, min.10.
1-1 Berrocal, min.57.
2-1 Cristian, min. 85.
2-2 Óscar, min.87.
3-2 Abel, min. 90.

Alineación: 
SAN ROQUE CF- José Ramón, Aranda, Raúl Albentosa, Rojas (Cheick 85’), Lobato, Moscardó, Carles Marc (Adrián 71’), Óscar, Rubio (Urko Arroyo 75’), Melchor y Berrocal.
CRÓNICA.
Un partido espectacular, pero triste. Un encuentro muy vistoso, pero que supone la ruptura de varias rachas. Muchos aciertos, pero también muchos errores ante un Almería B en inferioridad numérica. Dos equipos en busca de la victoria, con todo a favor para los aurinegros que ha acabado en una derrota inesperada, tal y como se había puesto el panorama.

El choque comenzó, y así siguió, con intensidad, con llegadas, con los ataques imponiéndose a las defensas de manera clara. Y aquí, en el primer tramo del partido, bien pudo adelantarse el San Roque, desde casi el primer minuto, tras el que llegó un remate de Rojas que se marchó a saque de puerta después de que la bola tocara la cara superior del travesaño de la meta almeriense. Poco después, el cuadro de Tevenet encontraba los huecos en la defensa local, con Berrocal y Moscardó de protagonistas, quienes fabricaron la primera gran ocasión del encuentro, con una combinación entre ambos, que intercambiaron los papeles, con el delantero haciendo de pasador y el centrocampista de rematador, pero el disparo del valenciano se marchó cruzado rozando el palo cuando el banquillo ya estaba levantado para celebrar el tanto. Y de la ocasión lepera se pasó, curiosamente, al 1-0. Era el minuto 10, Rojas falló en el despeje, dejó la pelota muerta a Abel, que encaró a Raúl Albentosa, se zafó y batió por bajo a José Ramón, que veía cortada su impresionante racha de 460 minutos sin encajar un gol.

Con el 1-0, el San Roque de Lepe no se descompuso e intentó buscar el empate a la mayor brevedad posible. Eso conllevaba una menor vigilancia en la zona defensiva, que propició los contragolpes de los locales. No obstante, el equipo de Tevenet siguió fabricando ocasiones, como la del minuto 17, cuando Rubio habilitó a Melchor en la banda, desde donde el sevillano puso un centro medido a la cabeza de Berrocal que no terminó en gol por la intervención in extremis de Trujillo, que metió la cabeza justo a tiempo. En cualquier caso, como decíamos, el Almería B no renunció tampoco al ataque y en el minuto 21 Pallarés perdonó el 2-0 tras un pase de la muerte de Abel, que fue una auténtica pesadilla para la zaga lepera, también minutos más tarde con un disparo cruzado suyo que envió a córner José Ramón.

El partido, por entonces, estaba más bonito que nunca, con alternancias en el juego, con llegadas rápidas, fulgurantes y en una de esas pudo empatar el San Roque, cuando Berrocal se quedó ante el portero Lopito, y su disparo se estrelló en el meta local; el rebote le dio en la cara al propio delantero cordobés que se quedó algo aturdido por el golpe y no pudo rematar con precisión ya que estaba a portería vacía: el golpe en la nariz, por la que estaba sangrando, le dejó en ese preciso instante, algo descolocado.

Antes del descanso, fue Melchor, cambiado de banda, el que sirvió al interior del área para Jesús Rubio, que quiso ajustar el disparo al palo contrario, aunque se topó con la intervención de su ex compañero durante la temporada pasada.

A la vuelta de vestuarios, y sin cambios en el horizonte, el San Roque volvió decidido a empatar el partido, con un Óscar especialmente motivado, que fue el que dispuso de las dos primeras ocasiones. La segunda de ellas, calcada a la primera, un disparo de volea desde la frontal que envió a córner con un paradón Lopito. Y de resultas de ese córner, llegó el empate aurinegro: botado en por Rubio, los dos centrales sumados al remate arrastraron a la defensa hacia el primer palo y el balón fue impulsado hacia el segundo, por donde apareció solo Berrocal para cabecear al fondo de las mallas. Un minuto después, Lillo, el único jugador con amarilla del encuentro, vio su segunda cartulina amarilla y fue expulsado. Con el empate y con superioridad numérica durante lo que quedaba de partido, parecía que el partido se ponía de cara para el cuadro aurinegro.

Pero no fue así, a excepción de los primeros minutos ante 10 jugadores almerienses. El dominio fue absoluto en primera instancia, pero poco a poco el choque se fue igualando, Los aurinegros, no tenían del todo atado el encuentro. Ni siquiera la inclusión, tiempo después de su lesión, de Urko Arroyo, sirvió para inclinar la balanza del lado lepero. Es más, el hizo un jugadón fue Abel, que se anticipó unos minutos en su acción del gol de la victoria, pero esta vez obtuvo la respuesta de José Ramón.

A decir verdad, el San Roque por entonces, se había desordenado de tal manera que le dio la opción a un equipo en inferioridad numérica de despertar. Incluso se puso por delante. En el 85, el Almería B tocó con suma facilidad en la frontal del área. Tal fue de fácil la tarea que fue sólo un toque de primeras de Abel para Cristian, que golpeó solo ante José Ramón, al que batió sin problemas.

Parecía todo perdido, pero en el 87 el colegiado, muy bien colocado, señaló penalti de Rubén a Óscar, que el propio delantero malagueño se encargó de materializar. 2-2 en este final frenético de un partido que, desafortunadamente, no había dicho su última palabra, porque ya en el 90 Abel repitió la acción de unos minutos antes, deshaciéndose de cuantos defensores le salieron al paso, para batir de nuevo a José Ramón por el mismo sitio de antes.

No hubo tiempo para más. No hubo tiempo para una nueva reacción. No dio el fútbol esa nueva opción a los aurinegros, que cayeron víctimas de sus propios errores. Es una lección que habrá que aprender para que no se vuelva a repetir.

domingo, 6 de noviembre de 2011

SAN ROQUE 1-0 ROQUETAS.

Ficha técnica:
Incidencias: 1.420 espectadores en el Estadio Ciudad de Lepe, en una tarde algo fría y con un césped en perfectas condiciones.

Árbitro: Pino Blanco, del comité andaluz. Amonestó a los locales Raúl Albentosa, Óscar y Rojas; y a los visitantes Raúl Guillén, Mario, Edu Silva, Paco Vázquez y Zamora.

Gol: 1-0 Berrocal, min. 51.

Alineación: José Ramón, Aranda, Raúl Albentosa, Rojas, Lobato, Moscardó, Carles Marc, Adrián (Chapi 46’), Rubio (Antelo 88’), Óscar (Melchor 46’) y Berrocal.

CRÓNICA.
Definitivamente, al San Roque de Lepe le van los números, aquellos que dicen que, hoy por hoy, es una de las escuadras más en forma de la liga. Los de Tevenet empalmaron hoy su tercera victoria consecutiva, tercer triunfo por la mínima, rentabilizando sobremanera los tantos conseguidos por sus pupilos. Y para ello, es vital el orden defensivo y las intervenciones de José Ramón, gracias a las cuales el club aurinegro suma cinco partidos consecutivos sin encajar un solo gol. 450 minutos, que se dice pronto. Los 3 puntos suponen, además, que los leperos duerman durante la noche del sábado en los puestos de privilegio de la tabla clasificatoria.

El marcador y las sensaciones dicen que no fue, en absoluto, un partido fácil. Al contrario, se trató de un encuentro disputado, táctico y con escasas ocasiones de gol, aunque si alguien generó a lo largo del choque, ése fue el cuadro aurinegro. En cualquier caso, fue el Roquetas el que tuvo la mejor ocasión de la primera mitad, en el minuto 38, cuando Mario se plantó solo ante José Ramón, pero el disparo de aquél se marchó demasiado cruzado. Antes, los roqueteros reclamaron un penalti de Aranda sobre Edu Silva, pero el colegiado del encuentro, muy cerca de la jugada, decretó tarjeta amarilla al delantero visitante por dejarse caer. Esas fueron, en todo caso, las credenciales ofensivas del cuadro almeriense, al que no se le volvió a ver inquietando a José Ramón en todo el encuentro.

Antes, los leperos pudieron adelantarse en el marcador muy pronto, en el minuto 6, tras un saque de falta lateral de Adrián, tan bien tocada que, a pesar de no tocar nadie, o quizá por ese motivo, se quitó de encima como pudo el guardameta visitante, Javi Ruiz. El San Roque, a pesar de no jugar con la fluidez deseada, siguió sumando llegadas peligrosas a las que le faltaron, también es verdad, precisión en el pase definitivo y cuando éste era certero, como en la acción de Óscar a los 13 minutos, el asistente de Pino Blanco señalaba fuera de juego.

La mejor ocasión de los aurinegros en la primera mitad la fabricaron entre Berrocal y Rubio en el minuto 25, tras un gran pase del primero al segundo, que regateó al portero rival, y puso el pase de la muerte al que no pudo llegar Óscar, siendo el ex sanrroquista Juanje el que despejara el peligro. Poco más tarde, y esta vez tirando otra vez de estrategia, Adrián sacaba una falta lateral, rechazada por la defensa, que puso de nuevo en juego el propio jugador sevillano y el balón fue rematado por Rojas solo ante el portero, peinando la pelota, aunque sin encontrar la portería. Desde ahí, los buenos minutos del equipo de Florit reseñados más arriba. Así se llegó al descanso.

A la vuelta de vestuarios, Tevenet quiso tener más presencia en las bandas, por lo que dio entrada a Melchor y Chapi. Por ahí acertó con la tecla, porque el San Roque de Lepe no tardó mucho en ponerse por delante en el marcador. Así, en el minuto 51, Aranda robaba un balón en el centro del campo, levantaba la cabeza y le filtraba una bola perfecta a Berrocal, que batió por bajo en el mano a mano al meta visitante. 1-0 y alegría generalizada en el Ciudad de Lepe, puesto que el partido se ponía de cara a las primeras de cambio tras la reanudación.

El San Roque empezó entonces a tirar de orden defensivo, por lo que no había noticias del Roquetas en ataque. Los de Tevenet intentaron matar el partido unas veces a la contra y otras veces entrando por la banda. Especialmente activo estuvo Chapi en la derecha, aunque también brilló en ocasiones Rubio, como en el minuto 68, cuando le puso un buen balón en profundidad a Berrocal, que hizo el control orientado con el pecho, plantándose ante Javi Ruiz, aunque el capitán roquetero Raúl Guillén se cruzó en su camino cuando iba a engatillar.

En la recta final del choque, los aurinegros aún pedirían un penalti sobre Berrocal y gozarían de una última ocasión para sentenciar el choque, tras un magnífico pase de Melchor a Chapi, que salvó la salida del portero con un toque sutil por arriba, aunque cuando ya se cantaba el gol llegó Paco Vázquez para sacar la bola sobre la línea.

Durante los 4 minutos de añadido, apenas hubo un pequeño susto, el saque de una falta lejana de Juanje que el ex aurinegro sacó tan cerrada que dio cierta sensación de peligro, aunque la pelota se marchó muy por encima del marco de José Ramón.

De esta forma, se llegó al final del encuentro, tras el que el San Roque de Lepe acorta distancias con el liderato y, además, consigue meterse entre los cuatro primeros, a la espera de lo que suceda en el resto de la jornada del domingo.
http://www.sanroquedelepe.com/sanroque/noticia.php?id_noticia=353#noticia