San Roque 1-2 Betis B

Ficha técnica:

Incidencias: más de 1.600 espectadores en el Estadio Ciudad de Lepe, en una tarde agradable y con un césped en perfectas condiciones. Fueron homenajeados los ex presidentes Manuel Castillo y Rafael Moreno.

Árbitro: Domínguez Fernández, del comité andaluz. Amonestó a los locales Oliveira, Melchor, Adrián y Tosan; y a los visitantes Antonio, Manu Palancar, Súper, Carlos García, Damián, Eloy, Edu Alarte y Nono.

Goles:

0-1 Súper, min, 25.

0-2 Eloy, min. 59.

1-2 Carles Marc, min. 77.

Alineaciones:

SAN ROQUE CF.

José Ramón, Oliveira, Raúl Albentosa, Sergio Sánchez, Lobato (Rubén 64’), Carles Marc, Adrián, Fran Lepe (Óscar 46’), Melchor, Álvaro y Carlos (Tosan 59’).

REAL BETIS B.

Antonio, Manu Palancar, Bernal, Súper, Borja Navarro, Carlos García, Kike (David Agudo 66'), Damián, Eloy Gila (Raíllo 92'), Edu Alarte y Nono


CRÓNICA.

La debilidad donde hasta ahora hubo fortaleza condenó al San Roque de Lepe ante el Betis B. La destreza se tornó temporalmente en torpeza y los aurinegros pagaron el más alto peaje por dos despistes que fueron definitivos al término de los 90 minutos. Y aunque hay mucho que decir y que analizar, mucho acerca de determinados comportamientos en un equipo, el visitante, que debería hacer alarde de otras cosas, los leperos perdieron sólo víctima de errores propios.

Y apuntamos a la actitud del equipo verdiblanco, filial para más señas, equipo en formación, que se llevó 8 cartulinas amarillas del choque, más de la mitad de ellas por perder tiempo de forma deliberada, y otras que se quedaron en el tintero. A poco que el cuadro visitante se vio por delante en el marcador, el tiempo se fue marchando sin apenas disputas.

Aunque todo esto podría haberse quedado en nada si el San Roque de Lepe hubiera aprovechado un principio de partido magnífico, en el que acumuló llegadas y ocasiones suficientes como para ponerse por delante en el marcador para no tener que lamentar luego lo que hubo de lamentar. Por ejemplo, a los 4 minutos, un contragolpe conducido por Álvaro que cedió para Carlos, cuyo centro remató Melchor, haciendo intervenir a Antonio por primera y decisiva vez. Poco después, Álvaro ejerció de nuevo de pasador y Carlos Maestre de rematador, pero el disparo del centrodelantero aurinegro lo envió a córner otra vez el meta bético. Ese mismo saque de esquina lo botó Adrián y fue cabeceado por Raúl Albentosa ligeramente alto cuando estaba absolutamente solo en el punto de penalti. Y poco después, un pase de lujo de Adrián para Carlos lo intentó volear éste, sin encontrar la portería en una muy buena posición.

Fue, sin duda, un comienzo esperanzador, inmejorable, que se fue diluyendo poco a poco con el paso de los minutos. Era comprensible, puesto que mantener ese nivel durante toda la primera mitad iba a ser complicado, y mucho más cuando en el primer disparo a portería del Betis B, la pelota terminó en el fondo de la portería de José Ramón, una jugada llena de infortunio y errores, una falta lateral que no despeja nadie, cayendo la bola a los pies de Súper, que sólo tuvo que empujarla.

Desde ese momento hasta el descanso, apenas se jugó a nada. Es cierto que el Betis B tuvo la pelota, la movió muchas veces a su antojo, pero sin hacer daño. Cuando la pelota no estaba en su poder, el afán era que se jugara lo menos posible. Y todo ello con la connivencia del colegiado, puesto que cualquier equipo está en su derecho de defender un buen resultado como sea, siempre que el árbitro sea consecuente con los hechos. No lo fue el malagueño Domínguez Fernández y la primera mitad se fue como si nada. También es cierto que a los leperos les faltó algo de intensidad, un punto más de presión sobre el rival, hacerle más incómodo el encuentro, algo que Luis Tevenet conseguiría a la vuelta de vestuarios con dos cambios casi consecutivos.

Así, los leperos pudieron empatar en el minuto 50, tras una buena jugada de Álvaro González a cuyo servicio no pudo llegar Óscar, que esperaba que su compañero apurara algo más el pase. La bola se paseó si remate ante la portería rival. Y del posible empate se pasó al 0-2, de nuevo un error defensivo garrafal, puesto que llegaron al remate de una falta lateral hasta 3 jugadores béticos libres de marca, por lo que uno de ellos tenía que ser el que rematara sí o sí. El que lo consiguió fue Eloy, cabeceando a bocajarro el servicio de su compañero y ampliando la ventaja en el marcador. Si con un gol los visitantes “jugaban” con el reloj, con dos el asunto fue empeorando.

No obstante, el San Roque de Lepe se marchó decididamente arriba, con la incorporación definitiva de los 3 hombres de ataque del banquillo lepero, en busca de un gol que metiera de nuevo a los aurinegros en el partido. Óscar fue el protagonista en casi todas las acciones, aunque el tanto lo consiguió en plena avalancha Carles Marc, que recogió el rechazo de un balón que se estrelló en la madera tras el cabezazo de Raúl Albentosa. 1-2 y minuto 77. Había tiempo… o no. Ciertamente, era complicado jugar tal y como estaba el partido. Cada falta entre protestas, caídas, dimes y diretes, se sacaba mucho tiempo después de producirse. De hecho, la mejor ocasión para empatar a favor de los leperos, una cesión de la defensa bética a su portero, se produjo en el minuto 84 y se ejecutó casi en el 87; con todo el Betis formando bajo los palos, Adrián estrelló su disparo en David Agudo. Algunos aurinegros pidieron manos; el colegiado no lo entendió así.

Poco después, Óscar tuvo la última para el empate, un buen balón que le llega al punto de penalti, aunque su disparo se marchó alto, puesto que se precipitó en el tiro, es decir, no se creyó estar tan solo dentro del área en ese minuto y en esa situación de juego. Quizá fue eso lo que le faltó al equipo, es decir, tranquilidad en los metros finales, tomar otras decisiones. En cualquier caso, no pudo ser en la tarde de hoy.

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